EL BURRO EN LA ESCUELA
Una y una, dos.
Dos y una, seis.
El pobre burrito
contaba al revés.
¡No lo sabe!
- Sí lo sé. -
¡Usted nunca estudia!
Dígame ¿por qué?
Cuando voy a casa
no puedo estudiar;
mi amo es muy pobre
hay que trabajar.
Trabajo en la noria
todo el santo día
no me llame burro,
profesora mía.
GLORIA FUERTE
¡Qué recuerdos! Yo lo aprendí cuando era niña. Mayte sigue trabajando en este blog que está muy chulo y con contenidos francamente buenos.
ResponderEliminar